El Insalud presenta el anteproyecto de ley para hacer fijos a 37.000 interinos

Reconocer la antigüedad de los trabajadores costará 6.180 millones

EMILIO DE BENITO | Madrid

El Insalud presentó ayer su anteproyecto de ley para hacer fijos a 37.000 interinos (el 27% de los 136.000 trabajadores de su plantilla). Es la última oportunidad antes de las transferencias sanitarias, previstas para el primer trimestre de 2002. Según el director de Personal del Insalud, Juan Luis Gordo, la consolidación de los empleos supondrá reconocer la antigüedad de los trabajadores temporales, lo que costará 6.180 millones de pesetas.

El director general del Insalud, Josep Maria Bonet, afirmó ayer que el anteproyecto llegará a las Cortes la primera quincena de octubre, y que sería 'deseable' que se tramitara de urgencia. Pero se corra lo que se corra, no será posible que el proceso haya concluido antes que las transferencias a las comunidades que no tienen asumida la gestión sanitaria (Asturias, Cantabria, La Rioja, Aragón, Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid, Extremadura y Murcia). Por ello habrá que arbitrar un 'paraguas legislativo' en el tiempo que dure la regulación, explicó Bonet.

Aparte de lo que tarde en tramitarse, el proceso, abierto a quien quiera presentarse, es largo y engorroso (ver gráfico). Se realizará una doble selección: primero, un concurso oposición; después, una segunda selección mediante una provisión de plazas. Este último paso se hará en cada centro hospitalario e incluirá una entrevista personal (que supone un tercio de los puntos obtenibles de la fase de provisión). De esta manera, se intenta favorecer que los interinos sigan en el puesto que ocupan actualmente, ya que el encargado de la selección será su jefe actual.

Pero las complicaciones del procedimiento no acaban aquí. De los 17.000 facultativos especialistas de área del Insalud, 6.000 son temporales. Además de la asignación de plazas para los facultativos interinos, está previsto que se realice un concurso de traslado para los especialistas fijos.

Pero los facultativos propietarios de plaza pueden presentarse también a la selección por los mismos cauces que los interinos en dos momentos (durante el concurso oposición y en la provisión de plazas), lo que complicará aún más el proceso.

El conflicto entre los interinos que quieren asegurar la plaza que ocupan y los propietarios que buscan desplazarse ya hizo fracasar el último intento de regularización, el de 1998. Los médicos que desean un traslado no olvidan que una vez que se transfiera la sanidad a las comunidades puede costarles más cambiar de destino. Es lo que Bonet denominó el miedo al 'efecto jaula' de las autonomías.

El anteproyecto de ley fue pactado por el Insalud, CC OO, UGT, la Confederación Sindical Independiente de Funcionarios y el Sindicato de Auxiliares de Enfermería el 2 de agosto pasado. La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos se abstuvo. Ninguno descarta que el proyecto deba mejorarse. Cristóbal Gil, secretario de Acción Sindical de Sanidad de CC OO, señala que el hecho de que a la convocatoria puedan presentarse médicos de fuera del Insalud implica modificar la ley. Además, si otras comunidades se adhieren al proyecto, el número de plazas para consolidar podría llegar a las 90.000.

Gil coincide con Bonet en que la exposición de motivos de la ley 'debe ser mucho más potente' para blindar el proyecto ante posibles recursos como los que hicieron fracasar las anteriores ofertas de empleo. Pese a ello, el director de personal del Insalud, Juan Luis Gordo, dijo: 'Estamos convencidos de que va a ser objeto de impugnación'.