Las Provincias, 9/7/2001
1.432 de los 3.580 aspirantes a alto funcionario de la Generalitat tiran
la toalla
Más de 1.400 de los 3.580 aspirantes que presentaron solicitud para participar en las
oposiciones a alto funcionario del Consell no acudió, ayer, a la primera prueba para, por
el turno libre, optar a una de las primeras 80 plazas que salen a concurso desde el 94.
M. Laguna (VALENCIA)
Estaban convocadas 2.864 personas en Valencia, 520 en
Alicante y 196 en Castellón, pero en torno a un 40 por ciento decidió al final no tener
que hacer frente a un cuestionario de 100 preguntas. La Conselleria de Justicia y
Administraciones Públicas celebró ayer la primera prueba de las oposiciones al grupo A
de la Generalitat -los funcionarios de mayor nivel-.Las primeras estimaciones oficiales,
aportadas por la conselleria al término de la prueba, indican que a la cita acudió un
60% de los opositores con derecho a presentarse a los exámenes mientras que el otro 40%
restante de los licenciados superiores dejó pasar su oportunidad.
La Generalitat ha ofertado un total de 150 plazas de altos
funcionarios para la administración y se presentaron 3.580 solicitudes en toda la
Comunidad Valenciana. De esos 150 puestos de empleo público cerca de 80 se ofertan para
turno libre mientras que el resto está reservado para la promoción interna de los que ya
son funcionarios de la Administración autonómica y para el acceso de personas con
minusvalías.
Del mismo modo, de las 3.580 instancias recibidas por la
Generalitat para las pruebas del grupo A, 3.440 personas presentaron una solitud para
cubrir una plaza que pertenece al turno libre, 57 para la reserva de discapacitados y 83
de promoción interna.
Los exámenes comenzaron a las 11 horas, aunque en algunas
de las aulas habilitadas en el Campus dels Tarongers los opositores tuvieron que esperar
hasta 40 minutos antes de tener sobre el pupitre el cuestionario que debieron completar
con un lápiz. En Alicante la prueba se desarrolló en el aulario de San Vicente del
Raspeig, y en Castellón en las aulas de la sede de la Universidad Jaume I.
Los candidatos a altos funcionarios autonómicos, entre los
que ayer se encontraban buena parte de los interinos de la Generalitat, dispusieron de dos
horas para completar un test con 100 interrogantes. Para poder aprobar era necesario
contestar de manera correcta 74 preguntas.
El tribunal paró la prueba
El único incidente que se registró ayer lo protagonizaron las quejas que un grupo de
opositores formuló por el hecho de que al entregar el cuestionario se adjuntara una nota
con la fe de erratas y, sin embargo, el tribunal paró la prueba -media hora antes de que
finalizara el tiempo establecido- para advertir de que se habían detectado más errores.
Mientras tanto, el conseller de Justicia y Administraciones
Públicas, Carlos González Cepeda, afirmó que "con este primer examen se confirma
la voluntad del Gobierno valenciano por crear empleo estable en la Administración
autonómica''.
Para González Cepeda "con la estabilización del
empleo público queremos conseguir un servicio público de calidad y dirigido al
ciudadano. Como ya se acordó en la Mesa General de la Función Pública, antes del 2003
convocaremos 13.500 plazas''.
A FAVOR
Bajará la nota para aprobar
El hecho de que un buen número de opositores optara ayer por no acudir al examen fue
recibido por el resto de aspirantes con alivio.
V.P fue una de las sufridoras que no dudo en mostrar una
amplia sonrisa cuando observó que muchos de los llamados a entrar en las aulas no se
encontraba presente.
Para ella, el proceso fue correcto y se cumplieron todas las
medidas para garantizar los principios constitucionales de igualdad.
Los exámenes, explicó, llegaron en cajas selladas y
lacradas. Cuando acabó la prueba dos opositores por aula fueron testigos de que a todos
los exámenes se les retiró la solapa en la que aparece el nombre del aspirante.
"Lo bueno es que vamos a poder impugnar varias
preguntas -al menos diez- porque contenían fallos que las invalidan, y eso va a bajar la
puntuación global necesaria para poder salir aprobado. Yo creo que eso me va a beneficiar
como también es bueno que los interinos tienen muy pocos puntos en esta oposición''.
EN CONTRA
El test era muy complicado
Los opositores que al acabar el examen no estaban tan contentos centraron sus críticas en
lo complicado de las preguntas. Es el caso de A.N. quien también censuró el hecho de que
la mayor parte del cuestionario se centró en preguntas de índole nacional o europeo, y
soslayó los temas relativos tanto al Estatuto de Autonomía como a los de la legislación
autonómica.
Del mismo modo, a este aspirante tampoco le gustó que el
examen sólo incluyera cinco preguntas sobre Función Pública y que, cuando restaba media
hora para el final de la prueba, se registrase un parón al advirtir el tribunal que el
test contenía varias erratas.
Su resumen no fue positivo: "Ha sido una chapuza, y a
eso hay que añadir que han sido muy lentos en el comienzo de la prueba y hemos tenido que
esperar más de media hora porque en algunas aulas faltaban sillas. Eso se llama falta de
previsión''.