Levante, 03/06/2001
EDITORIAL
En el laberinto
El anuncio hecho por el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, en la convención del Partido Popular de que articularía una «vía especial» para consolidar los puestos de los más de 25.000 interinos que hay en la Administración autonómica parece haberlo situado en un callejón sin salida. El principio de igualdad de oportunidades en la oferta pública de empleo y la amplia jurisprudencia al respecto descartan la posibilidad de convocar concursos restringidos para favorecer la consecución de puestos fijos por los actuales trabajadores interinos, en detrimento de otros aspirantes mejor preparados.
Parece que Zaplana buscó con su anuncio un golpe de efecto y atraerse la simpatía de un amplio colectivo que padece una situación de inestabilidad con origen en parte en los mandatos socialistas y en parte en los del PP. Pero el legítimo deseo de los interinos de consolidar sus puestos de trabajo -y del presidente de hacerlo posible- no debería lesionar las apiraciones de quienes desde fuera de la Administración desean hacer valer sus méritos. Zaplana ofreció a los sindicatos y a la oposición un pacto para normalizar el empleo. Pero cualquier acuerdo que orille el principio de igualdad será anticonstitucional y será invalidado por los tribunales. Parece que, tras escuchar a sus asesores, Zaplana ha optado por buscar salidas más prudentes. Cabe esperar que el alegre anuncio lanzado por el presidente no acabe en agua de borrajas, como lleva camino de acabar el proyecto de Acadèmia Valenciana de la Llengua, cuya ley de creación pronto cumplirá tres años sin acuerdo para constituirla.